Los petroglifos de Ughtasar forman uno de los conjuntos monumentales más inaccesibles de Armenia. Se localizan a 3.300 metros de altitud, en un entorno natural inigualable: a poca distancia de la cumbre del monte Tsghuk (3.585 m.) y rodeado de las aguas cristalinas del lago Ughtasar. El lugar está repleto de rocas que los antiguos adornaron con grabados de animales, escenas de caza, rituales, espirales y danzas ancestrales. Desde aquí se contempla el valle de Syunik, los cráteres de las montañas vecinas e incluso en un día soleado dicen que se puede divisar el lago Aylakh, a caballo entre Armenia y el territorio de Nagorno Karabaj.
Debido a la nieve, Ughtasar solo se puede visitar durante los meses de verano. Desde Sisian hay 28 kilómetros que se pueden cubrir en un vehículo todoterreno. Hazmik, la gerente del Hotel Basen está especializada en organizar este tipo de tours y tiene la ventaja de que habla un inglés perfecto .